Hoy revise de nuevo el reloj de mi vida, ultimamente no había funcionado bien, me jugaba bromas, se detenía, iba lento o iba rápido.
El ultimo mes lo hizo insoportablemente lento, iba tan lento que cuando me parecía que habían pasado varias semanas y lo miraba decía que solo habían pasado unos días. En una ocasión sentí que había pasado una semana cuando en realidad solo habían pasado dos días, pero lo deje ser, era la primera vez que pasaba algo así.
Hace unos días comienzo a funcionar "bien", por lo menos hasta que llegaba la noche, en la noche parecía que aceleraba el tiempo, horas se iban en minutos.
Así que me decidí a intentar repararlo.
Al terminar de desarmarlo tenia varios engranajes y demás piezas sobre esas telas de terciopelo negro que usas los joyeros para no perder nada. Pieza por pieza las revise, ninguna parecía dañada, bueno, algunas algo desgastadas y solo una rota, pero no tanto como para no funcionar.
Volví a colocar las piezas tal y como estaban, incluso las desgastadas y la rota, a fin de cuentas, ¿para que cambiar algo que funciona bien? igual sus defectos no importan, quizá causaban el mal funcionamiento, pero no fue así, las probé en otros relojes y funcionaban a la perfección.
Al terminar, solo quedaba un pieza, extrañamente el reloj funcionaba sin ella, casi perfectamente, bueno, lo hacia perfectamente, pero existía un hueco en él y al moverlo las demás piezas se salían de su posición, aun así, ese engranaje no envonaba siempre, a veces parecía muy grande otras muy pequeño y otras era simplemente perfecto.
Pensé en no colocarlo de vuelta, a fin de cuentas el reloj funcionaba más que bien, pero de que me serviría si no lo iba a poder usar, asi que la coloque en su lugar.
Aun tiende a jugar con el tiempo:
Alarga el tiempo, lo hace tan lento que parece que no avanza; pero me enseña a ser paciente.
Acelera el tiempo, va tan rapido que parece que no alcanza; pero me enseña a apreciar el tiempo.
Es un reloj que posiblemente nunca funcionara bien con ese engranaje, pero no lo cambiaría por nada, a fin de cuentas es el reloj de mi vida, cambiar una pieza es cambiar mi vida.
